Hola a tod@s.
Hoy quiero escribir sobre mis juguetes favoritos de mi infancia. Los Playmobils.
Desde pequeña (4-5 años) he tenido en casa una pequeña granja de Playmobils. Traía un terreno de cultivo con un lago y sus patitos; un hombre con una carreta y dos niños con un pequeño tractor de juguete. No era gran cosa pero con ellos comencé a jugar y a disfrutar de los Playmobils. Más tarde me regalaron la famosa casa maletín, la amarilla. Junto a estos juguetes más grandes y completos, se fueron sumando pequeños paquetitos con alguna persona y algún detalle suyo. Al final ya podía tener un pueblo entero en mi habitación.
Mis hermanos, a su vez, también comenzaron a aficionarse a jugar con ellos. Como no, sus regalos eran los típicos: guerreros, dragones, castillos... y eso dificultó que jugásemos juntos, ya que no sabíamos como juntar algo tan antiguo, con mis juguetes de estilo moderno. Así comenzamos a inventarnos historias de hadas que te teletransportaban, grutas mágicas, castillos en ruinas que evocaban tiempos pasados, dragones nocturnos que también te podían llevar a tiempos pasados o futuros...
Muchas tardes se venían a casa amigos míos o de mis hermanos y jugábamos a los Playmobils. Con ellos todo era mucho más divertido ya que también se traían con ellos juguetes y cosas. Montábamos un gran alboroto, y desordenábamos toda la habitación. Era muy divertido.
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