Buenas chic@s. Me encanta leer, me fascina. Siempre se ha dicho que es
magnífico vivir la vida, pero… ¿y mil vidas?
Cada libro es una historia en la que participan muchos personajes, cada
uno con sus pros y contras, con sus vidas. Puedes llegar a vivir todas esas
situaciones de estos personajes solo con prestar atención a la narración, con
sentir curiosidad por ese protagonista o tan solo con ser un poco cercano a
estas situaciones. Pero nada de esto nace de nosotros si la redacción o la
historia o el argumento, no tienen sentido.
A mí ya me ha pasado, con mi libro favorito. En esa trilogía crecí como
persona ya que me planteó algunas cuestiones que tuve que contestar. El libro
del que hablo es “Memorias de Idhún”, de Laura Gallego García. Fueron los
primeros libros “con sustancia” que me leí.
Por eso, un buen libro, aquel que quiera llegar a convertir al lector en
uno de esos muchos personajes, tiene que tener:
-Un argumento con un principio claro y
un final, más o menos cerrado.
-Unos personajes realistas. A cada
edad se es de una forma, se razona de un modo, se actúa de otro… La gente crece
no solo físicamente si no también intelectualmente.
-Las historias de todos los personajes
deben cruzarse, tener sentido la una con la otra, pero no llegar a liar todas
estas historias dándole vueltas y vueltas a los temas a tratar, ya que pueden
llegar a confundir.
-La redacción debe ser adecuada al
público al que se quiere llegar. El vocabulario, la gramática, las frases
hechas…
Bueno chic@s, esto es lo que espero yo de cualquier libro que me quiero
leer.
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